Tradicionalmente, las prácticas sexuales transcurrían a puerta cerrada, y lo que ahí pasaba, ahí quedaba. Hoy día, sin embargo, el camino de la sexualidad ha tomado nuevos rumbos, gracias -en buena medida- a las múltiples alternativas que ofrecen las omnipresentes plataformas tecnológicas. Éstas han hecho de la intimidad sexual algo mucho menos íntimo, facilitando la producción, e intercambio de fotografías y vídeos de corte pornográfico.
Las experiencias sexuales que se dan a través de la Internet y los teléfonos celulares, por mencionar algunos medios, representan "una nueva manera de vivir la sexualidad", explica la Dra. Luisi Marini, experta en el tema. Aunque esta modalidad pareciera ser algo segura de primera intención -no existe, por ejemplo, un riesgo de contraer una enfermedad venérea-, la realidad es que implica un sinnúmero de riesgos importantes.
De ahí que tan reciente como esta semana, en Puerto Rico se radicó un proyecto de ley contra el texnudismo (o sexting), que busca prohibir que los menores produzcan, envíen, compartan o distribuyan "fotografías o vídeos que presenten a sí mismo o a otro menor y/o adulto en estado de desnudez". La legislación va a tono con la preocupación actual que se ha generado en torno a la proliferación acelerada de estos contenidos y sus posibles repercusiones en las audiencias jóvenes.
"La sexualidad virtual es un arma de doble filo de lo que no hay duda, así que hay que saber manejarla con mucho cuidado", advierte la sexóloga Marini. "Hay que estar consciente de lo que se está haciendo porque todo empieza como un juego que se piensa se puede controlar, pero existen unos peligros psicológicos, como entrar a vivir en una fantasía que te va alejando cada vez más de la realidad", detalla.
El riesgo de volverse adictos al consumo de material obsceno es otra de las problemáticas reales que rodean el tema. La también educadora especifica que la persona que pasa más de 11 horas a la semana buscando o enviando contenidos sexuales en la computadora o celular, ya se le considera adicto compulsivo al sexo.
Marini aclara, sin embargo, que prácticas como el cibersexo pueden resultar ventajosas mientras no rayen en el exceso, signifiquen una infidelidad o vengan a reemplazar por completo la intimidad física en el "plano real". Entre sus ventajas está el que les permite a parejas consolidadas mantener un contacto íntimo a pesar de estar físicamente separados.
"Si lo vemos desde un solo ángulo, esta forma de abordar la sexualidad podría ser también saludable para una persona que tenga muchas inhibiciones, miedos y tabúes. Pero si eso representa la única manera de expresarse sexualmente que puede tener o le impide mantener una relación madura y de respeto, pues entonces no está bien", precisa.
Protegiendo a los pequeños
Para evitar que niños y jóvenes generen, compartan o consuman material sexual en la red o en sus celulares, los expertos hacen hincapié en la importancia de que los padres supervisen lo que hacen sus hijos mientras usan estas plataformas. La entrevistada recomienda que, en el caso de los más pequeños, los adultos sepan las contraseñas de sus computadoras y estén al tanto de qué ponen, por ejemplo, en su perfil de Facebook o a quiénes textean con frecuencia.
Es preciso, además, que los padres generen y fomenten un clima de confianza en el hogar, uno que les demuestre a los niños que es posible conversar con papá o mamá sobre sus dudas e inquietudes sexuales. Es tarea específica de los adultos aclararles a sus hijos que el sexo que observan en Internet es uno desprovisto de amor, respeto y compromiso hacia la pareja, lo que dista mucho del modelo al que -en su momento- deben aspirar.
Señales de alerta
Sentimientos de culpa: Aunque no hay un contacto físico, los intercambios sexuales por teléfono o en línea pueden suponer una infidelidad cuando se sostienen emociones fuertes.
Adicción: La infinidad de fotos y vídeos pornográficos que circulan en estas redes provocan usualmente una fuerte dependencia.
Descuido de la relación: La persona puede adentrarse tanto en esas prácticas que pone en segundo plano a su pareja real.
Problemas económicos: Muchas páginas eróticas y servicios telefónicos similares resultan costosos cuando se utilizan con frecuencia.
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Nueva manera de vivir la sexualidad a través del celular
Publicado por
Patricia Càceres
jueves, 8 de octubre de 2009
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