La manera más básica consiste en duplicar los datos entre la memoria interna del terminal y la tarjeta SIM. Sin embargo, muchas tarjetas no tienen capacidad suficiente para guardar todos los números que caben en la memoria del móvil, y en cualquier caso tampoco admiten más información que nombres y números de teléfono. Además, en muchos casos, el listín del terminal muestra dos veces los datos duplicados, lo cual resulta, cuando menos, engorroso.
Una segunda posibilidad es la de guardar los datos del listín y otros, como la agenda o las fotos, en la tarjeta de ampliación de memoria del terminal. Esta función es mucho más fácil y flexible en los smartphones, con sistemas operativos avanzados como Palm OS, Windows Mobile o Symbian. Disponer de una copia de los datos en un soporte extraíble permitirá acceder a ellos, en caso de necesidad, desde otro dispositivo como un PC equipado con lector de tarjetas u otro teléfono móvil.
La mejor opción, sin duda, es sincronizar periódicamente el móvil con el ordenador de sobremesa. Todos los teléfonos avanzados ofrecen esta posibilidad, pero algunos fabricantes, como Nokia, la extienden también a modelos más básicos. La firma dispone del programa gratuito PC Suite, que sirve precisamente para esto.
También existen dispositivos externos específicos para copiar los datos del móvil, como Backup-Pal o CelStick, pero dependen de que el conector sea compatible con el de tu teléfono.
Por último, puedes contratar a tu operadora móvil el servicio de copia de seguridad de los datos de tu terminal. No todas las compañías ofrecen esta opción. Movistar, por ejemplo, dispone de Copiagenda, que cuesta 3 ¤ al año con una operación de copia gratuita cada mes, y 1,5 ¤ por cada copia adicional.
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